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El remake del clásico de terror ‘Nosferatu’, que convierte en protagonista de la trama a Ellen Hutter (Lily-Rose Depp), supone la última evolución de un género en el que la representación femenina ha sido tan irregular como prolífica: las vampiras empoderadas conviven con las que fueron más amenazadas por el patriarcado que por la luz del sol o las balas de plata Mina Murray en 'Drácula' de Bram Stoker. En la popular adaptación dirigida por Francis Ford Coppola la historia vuelve a distanciarse sensiblemente de la original y WinonaRyder interpreta a una joven inglesa que el Conde (Gary Oldman) intenta hacer suya al considerar que es la reencarnación de su amada 400 años después de su muerte. Lejos de ser la mujer ideal de la novela, descrita como alguien “con un corazón de mujer y un cerebro de hombre”, Coppola dota de una alta carga erótica a la película, con una Mina impura y deseante y una vampira por excelencia, Lucy (Sadie Frost), cuya ambición el placer carnal y su negativa a ser civilizada por el hombre acaba siendo duramente castigada. Años después, la película volvió a copar titulares por las vejaciones que Ryder, que levantó ella sola la producción del filme siendo casi una adolescente, recibió por parte de Coppola y Oldman. “Zorra” y “puta” fueron algunos de los calificativos.
Posted on:2024-12-20 05:01:14